Adrián Otero Díaz - OSTEÓPATA
El fundador de la osteopatía fue el Dr. Andrew Tylor Still (1828-1917) médico y cirujano americano.
La profundidad de sus creencias religiosas, la muerte de su mujer y dos hijos debido a una epidemia de meningitis provocaron la búsqueda de un método de curación más allá de los estrictamente médicos y conocidos en aquella época.
En 1874 tuvo la genial intuición que posteriormente determinaría toda su carrera y el desarrollo de la osteopatía.
Observando un esqueleto, tuvo la idea que una de las claves del buen funcionamiento de un órgano tenía que ser obligatoriamente que este órgano tuviera unas relaciones mecánicas equilibradas con las estructuras que lo rodeaban y estas también estuvieran en armonía entre ellas.
Fue entonces cuando A.T. Still formuló el axioma "la estructura gobierna la función", piedra angular de la osteopatía.
Actualmente en España, el colectivo de osteópatas es cada vez más grande, existiendo un Registro de Osteópata Español-ROE (osteopatas.org). Está básicamente formado por personas que han estudiado osteopatía a partir de las formaciones de Fisioterapia o Medicina, con titulación universitaria previa en Ciencia de la Salud, como profesionales que estudiaron en escuelas reconocidas a nivel europea.
En 1997 el Parlamento Europeo aprobó la ley de normalización de las medicinas no convencionales (entre las que se incluye la osteopatía), en la que se recomienda a todos los países miembros su regulación tal y como establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En la publicación del 9 de noviembre del 2010 del documento "Benchmarks for Training in Osteopathy" se definen los requisitos de formación y de seguridad de los profesionales en Osteopatía. En el que se definen 4.200 horas de estudio para el Grado en Osteopatía, incluyendo aproximadamente 1.000 horas de práctica clínica. La publicación del documento de la OMS denominado "Benchmarks for Training in Osteopathy" OTF, ha sido largamente esperada para los osteópatas. Finalmente dicha publicación se ha llevado a cabo, tras varios años de revisión constante del documento de trabajo. En la elaboración del mismo, han colaborado la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Federación Europea de Osteopatía (EFO), el Foro para la Regulación de la Osteopatía en Europa (FORE), la World Osteopathic Health Organization (WOHO), entre otros.
Los delegados de la OMS estuvieron muy interesados en la titulación de DO, Diplomado en Osteopatía, que en última instancia, podría convertirse en el reconocimiento de la marca de los profesionales. Actualmente en Europa está registrado en Título de D,O… por Eur Ost D.O.
La Osteopatía es un enfoque asistencial diferente, a partir de un sistema de diagnóstico y tratamiento específico considera especialmente los problemas mecánicos del cuerpo en relación al bienestar del individuo, y trabaja sobre la "movilidad" de las diferentes estructuras anatómicas, para restaurar la función óptima de estas y del organismo en general. Nuestra salud depende en gran medida de la buena relación del "movimiento" entre las diferentes partes y sistemas del cuerpo, el osteópata vela para proporcionar este re-equilibrio. Se utilizan para el tratamiento técnicas suaves y seguras, adaptadas a cada paciente y a sus necesidades, teniéndose siempre en cuenta la edad, el sexo, la tipología y el estado de salud del mismo, etc.
Se trata de una terapia únicamente manual; totalmente complementaria e integrativa con la medicina alopática o convencional en su objetivo común de ayudar al paciente, y que cabe colocarla dentro de un contexto de prevención, de conservación, y de mejora de la salud.
Mediante la Osteopatía ayudamos a re-equilibrar el organismo centrándonos en la estructura, mejorando de ese modo el funcionamiento del cuerpo. Se utilizan para el tratamiento técnicas suaves y seguras, adaptadas a cada paciente y a sus necesidades, teniéndose siempre en cuenta la edad, el sexo, la tipología y el estado de salud del mismo, etc.
El osteópata ve al paciente como un todo en el que mente, cuerpo y espíritu interactúan y se relacionan recíprocamente, y en el que los tejidos del mismo, influencian y se ven influenciados por la fisiología interna y la homeostasis. Hablamos de tejidos y no sólo de huesos, ligamentos, músculos y tendones. Los osteópatas trabajan con todos los tejidos y fluidos corporales, aunque a menudo utilicen el sistema músculo-esquelético para llegar a tejidos menos accesibles.
Estructura gobierna la función
La Osteopatía examina el individuo en su conjunto y busca siempre la causa del trastorno o de la disfunción a través de una aproximación holística y no sintomática. Se considera la persona como un todo tanto en su vertiente física, química y emocional, donde la estructura (anatomía) y la función (fisiología) son totalmente interdependientes.
Entendiendo que la salud del organismo y, por lo tanto, su buen funcionamiento, depende de la libertad de "movimiento" de las diferentes estructuras y funciones, las disfunciones que afectan a nuestro cuerpo alteran el conjunto de la biomecánica y afectan la función natural de los órganos. También una disfunción visceral afecta al conjunto biomecánico. Cualquier parte del cuerpo cumple una función que viene marcada por su propia estructura. Así, y a modo de ejemplo, la forma de las costillas, su relación con las vértebras dorsales o con el esternón, unido a la movilidad de los músculos de la respiración, determina la manera en que la misma funciona. Por tanto, la estructura gobierna la función. Por otro lado, la función puede modificar la estructura, ya que por ejemplo un exceso de uso de un determinado tendón, puede acabar comportando cambios en el hueso en el que se inserta.
Así mismo, la Osteopatía pone especial énfasis en favorecer una buena circulación de fluidos por todo el organismo. La disminución de esta circulación implica una disminución de la capacidad de defensa de los tejidos, proporcionando un terreno favorable a la aparición de una disfunción o a la dificultad de recuperación de un tejido. Este concepto se extiende por la circulación arterial, venosa, linfática, líquido, cefalorraquídeo, sinovial, nervios.
La práctica osteopática, en su intervención sobre el esqueleto, músculo, tejido conectivo hasta disfunciones estructurales, viscerales, neurológicas, endocrinas e inmunológicas. Su objetivo será intentar restaurar el equilibrio mecánico global del individuo (homeostasis), poniéndolo de acuerdo con su entorno anatomo-fisiológico respetando los principios generales de la medicina.
Todo funciona siguiendo el concepto del cuerpo, es una unidad, es decir, que el ser humano no funciona como una serie de partes independientes, sino como un todo. Dicho todo está obviamente formado por diferentes partes, todas trabajando para el beneficio del organismo en su totalidad. El mecanismo de unión entre las diferentes partes viene dado por la fascia (tejido conectivo).
Los sistemas músculo esquelético y nervioso contribuyen a la comunicación y a la locomoción, mientras que los sistemas arterial, venoso y linfático favorecen la nutrición de los tejidos y la eliminación de sustancias tóxicas, ambos se complementan según las necesidades de adaptación.
Los principios descritos en esta sección son, fundamentalmente, los ideales que el osteópata intenta buscar en su visión de la salud y la enfermedad. Debe tenerse en cuenta que la osteopatía no es una mera combinación de medicina occidental y de manipulaciones y, por tanto, estos principios, no solo deben ser aplicados a las manipulaciones propiamente, sino también al cuidado de la salud global de paciente.
La medicina manual, en su concepción más amplia, es tan antigua como la propia humanidad, ha evolucionado en multitud de maneras, una de las cuales es la Osteopatía.
La medicina occidental moderna tiene raíces en Mesopotamia y Egipto, aunque muchos piensan que el lugar fundamental del desarrollo de la ciencia de la medicina, es la antigua Grecia, en las dos cercanas islas de Cos y Cnidos.
El espíritu de Cos, en torno al año 400 a.C. fue desarrollado por Hipócrates, a menudo citado como padre de la medicina.
La doctrina hipocrática tiene como concepto sobre el arte médico tres términos: la enfermedad, la persona enferma y el médico.
El cuerpo se cura por sí solo y la función del médico consiste en ayudar al organismo del paciente a lograrlo.
El médico es el servidor del arte y con el médico, la persona enferma debe combatir la enfermedad.
"Hipócrates promulga un concepto más global de la enfermedad, reconocían la capacidad del organismo de resolver los problemas y consideraban que la función del médico era de apoyo en lugar de intervencionista, fue seguida por los abordajes complementarios más holísticos y en consecuencia, no resulta sorprendente que Still recogiera el legado de Hipócrates".
¿Cómo ha evolucionado en EEUU y en Europa?
Estos principios de A.T Still llevados a la práctica resultaron muy eficaces y la reputación de Still se extendió rápidamente por EEUU. En 1892 Still fundó la American School of Osteopathy. En 1917 un alumno de Still, J.M Littlejohn vuelve a Inglaterra y funda la British School of Osteopathy y desde allí se va extendiendo por toda Europa, especialmente hacia Inglaterra y Francia.
La Osteopatía se ha ido desarrollando en Europa ampliando sus posibilidades de actuación y teniendo cada vez más fuerza. Cabe destacar la contribución de W.G Sutherland aplicando el modelo osteopático a las disfunciones del cráneo y la cara, poniéndolas en relación con el resto del organismo, sentando las bases de lo que se conoce hoy en día como, Osteopatía Craneal o Cráneo-sacra al concepto de Osteopatía Biodinámica.
¿Puede usted beneficiarse de la Osteopatía? ¿Cuánto dura un tratamiento? ¿Lo cubren las mutuas?
Usted puede beneficiarse de un procedimiento terapéutico integrativo muy amplio que es la Osteopatía.
Porque la visión holística sobre que el cuerpo es considerado siempre como una unidad funcional, con su protocolo de anamnesis, exploración, hace posible llegar a un diagnóstico más clarificado, ya que la causa y el lugar de las molestias no tiene por qué ser siempre el mismo, de esta forma se pasa a efectuar el correspondiente tratamiento.
A pesar que la Osteopatía sea quizás más conocida por el tratamiento del dolor de espalda (lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias, etc.) es también muy efectiva como “tratamiento integrativo” de otros síntomas o molestias funcionales como:
Cualquier tipo de afección de la columna vertebral: cervicalgia, lumbalgia, artrosis, torticolis, latigazo cervical post accidente de tráfico...
Problemas discales: profusiones y/o hernias discales, problemas degenerativos, ciáticas, braquialgias...
Cualquier dolor o afección ligamentaria o muscular no neurológica, tendinitis, contracturas, esguinces...
Afecciones articulares periféricas: molestias en los brazos, hombros, muñecas, rodillas, tobillos, pies, caderas, mandíbulas... contracturas musculares, tendinitis, etc.
Afecciones en el equilibrio, vértigo, mareo, neuralgias.
Trastornos periféricos como: neuralgia de Arnold, neuralgia del trigémino, hormigueo en las manos o en los pies...
Resfriados de repetición, sinusitis, tos no productiva, bronquitis, bronquiolitis, asma, neumonía, respiración bucal...
Colon irritable, estreñimiento, acidez, espasmos abdominales, acidez, flatulencias, reflujo,
hernia de hiato...
Incontinencia, menstruaciones irregulares y/o dolorosas, amenorrea, problemas físicos durante el embarazo, mal posiciones uterinas (prolapso), ciertos casos de infertilidad, recuperación del sistema corporal pre y posparto, cistitis de repetición, protatis...
Dolor de espalda o ciáticas, dolor inguinal, etc.
Cólicos recién nacido, estreñimiento, regurgitaciones, problemas de succión, problemas en la oclusión, vómitos, secuelas derivadas de la aplicación de ortodoncias, intranquilidad, trastornos del sueño, hiperactividad, dificultad de aprendizaje, dislexia, alteraciones del crecimiento, desequilibrios posturales y/o deformidades: genu varu, geno valgo, actitudes escolióticas, plagiocefalea, comprensiones craneales o faciales por partos difíciles (fórceps, ventosas), ciertos problemas del sistema facial: otitis de repetición, sinusitis etc.
Estrés, migrañas tensionales, cefaleas, cansancio generalizado, disfunciones en el organismo que puedan comportar futuras molestias o enfermedades, mejora del estado vital.
La duración de un tratamiento de Osteopatía puede variar en función del profesional que lo realiza y del problema que presente el paciente. Aproximadamente 50 minutos.
Estudios recientes (Conselleria de Salut de la Generalitat de Catalunya 2008) han demostrado la eficiencia de los tratamientos de Osteopatía en relación a otros enfoques, ya que permiten una mejora del cuadro en pocas sesiones, asociado a una disminución de la medicación necesaria. Ello supone una curación más rápida, una disminución de los efectos secundarios a la medicación y una disminución en el precio final del tratamiento.
En la actualidad, varias mutuas con pólizas cubren los tratamientos de osteopatía, otras con reembolso post tratamiento, por lo que es recomendable que verifique previamente la cobertura de las mismas con su compañía.
Diplomado en Osteopatía y debidamente avalado por el ROE Registro de Osteópatas de España (osteopatas.org).
Experto en los diferentes campos y especialidades, para poder ofrecer tratamientos personalizados en cada caso, con una clara vocación por la excelencia de la profesión.
Atiendo a las consultas más habituales en osteopatía, como en las sigientes modalidades:
La ginecología osteopática ofrece la posibilidad de tratar problemas y molestias funcionales de la región hipogástrica y la pelvis menor, así como problemas que pudiesen aparecer durante la época de gestación y post-parto, a través de técnicas funcionales sin ningún tipo de agresividad ni efecto secundario.
Problemas musculares y fenómenos de tracción en la región de la pelvis menor por retracción directa del sistema ligamentario, fascial o por cicatrices mal recuperadas; que pueden dar como consecuencia dificultades para y durante el embarazo, como incontinencia urinaria o facilitar el terreno para infecciones de repetición, así como el prolapso de matriz en la mujer y la inflamación prostática en el hombre. Estos problemas tienen una respuesta excelente con el tratamiento osteopático.
Las molestias en el pecho también pueden ser musculares o debidas a la postura.
Todos estos problemas también pueden causar dolor en la columna vertebral así como sensación de ciática u otras manifestaciones músculo-esqueléticas que no tienen una explicación en el campo médico convencional.
El embarazo es una etapa de rápidos cambios y el tratamiento osteopático puede ayudar al cuerpo a adaptarse a ellos. Durante las 40 semanas de gestación el aumento de peso y la modelación corporal crea un desplazamiento posterior del centro de gravedad, que combinado con un aumento de la elasticidad muscular y los ligamentos de sostén, genera un estrés mecánico que puede producir síntomas como dolor de espalda generalizado, ciática por comprensión nerviosa, dolor púbico o sacro ilíaco. Del mismo modo, para acomodar desde la fase embriológica al desarrollo del feto en crecimiento, el cuerpo es sometido a grandes cambios en su anatomía como en su fisiología, que están interrelacionados y es mejor que conserven el máximo equilibrio. Algunos son obviamente visibles y otros son más sutiles, ya que son consecuencia de los factores hormonales que afectarán al funcionamiento de la mayoría de los sistemas.
El objetivo del tratamiento osteopático es ayudar a este proceso natural, maximizando la habilidad del cuerpo para adaptarse a los cambios de la forma más eficiente posible y minimizando el dolor y la incomodidad de la madre y el bebé
Otra razón por lo que es importante el tratamiento osteopático durante el embarazo es la de ayudar a preparar un parto lo más fácil y cómodo posible. Un buen equilibrio estructural en las articulaciones de la pelvis y la columna lumbar ayudará al bebé a encajarse en una posición correcta y a encontrar el camino más fácil en el canal del parto. Si a la pelvis de la madre le falta movilidad o no tiene una buena mecánica, puede interferir en el paso del bebé. Estas restricciones articulares pueden ser corregidas fácilmente y con seguridad mediante el tratamiento osteopático.
En las últimas semanas de embarazo, el tratamiento osteopático puede ayudar a resolver tensiones de la pared abdominal y el suelo pélvico. Esto se traduce en una mejora en la calidad del movimiento de toda la cintura pélvica, estimulando la respuesta neurológica y hormonal que al mismo tiempo permitirá la estimulación de las contracciones uterinas en el momento del parto.
Hay que seguir el tratamiento, porque los efectos sobre la estructura física del embarazo y el parto son difíciles de resolver completamente por si solos en la mayoría de casos. El cuerpo se beneficiará de una revisión para asegurar que la columna, la pelvis y las costillas están volviendo a su posición normal. En ocasiones, además, la tensión que debe soportar la pelvis de la madre durante el parto puede generar lesiones mecánicas y/o estructurales que crearán futuras disfunciones como: dolor durante las relaciones sexuales, incontinencia urinaria y/o fecal que se pueden solucionar de una forma relativamente fácil con el tratamiento osteopático.
Por otro lado, durante la lactancia, es común sentir dolor en la parte media y alta de la columna. El tratamiento osteopático de estas zonas puede aligerar la incomodidad. El osteópata puede además aconsejar las mejores posturas tanto para dar el pecho, como para dormir y para el resto de las actividades diarias.
Este servicio está exclusivamente dedicado al tratamiento de neonatos, lactantes y niños hasta 14 años, soy padre de 2 hijos, con experiencia y formación específica en este ámbito.
Podemos decir que es la siguiente etapa de acompañamiento integral, en relación al ámbito Uro-ginecológico y Obstétrico, con la visión holística de núcleo familiar. La atención osteopática de los más pequeños ofrece muy buenos resultados y se ha consolidado como una demanda social creciente.
A medida que el niño crece, los efectos de un modelado incorrecto pueden llevar a otros problemas más importantes como la aparición de deformidades. Los que exponemos a continuación son los más comunes, pero cualquier niño puede beneficiarse del tratamiento osteopático
¿En qué tipo de problemas puede la osteopatía ayudar a los niños más grandes?
Problemas respiratorios:
Los niños con problemas respiratorios, el tórax se mantiene tenso debido a la hiperfunción o hiperfisiología interna, se observan mecanismos compensatorios que pueden instaurar una patología si se mantienen en el tiempo: como la hiperventilación, respiración Bucal, respiración accesoria, como las costillas no se mueven adecuadamente, se agrava la tendencia a sufrir problemas asmáticos. Todo esto es observado, evaluado, diagnosticado y puede ser motivo de tratamiento osteopático, para liberar estas compresiones y ayudar a una buena función del tórax, reduciendo la frecuencia y severidad de los ataques asmáticos.
Problemas músculo-esqueléticos varios:
Durante la infancia, la estructura y la función de los sistemas músculo -esquelético y nervioso son diferentes que en el adulto. Son sistemas que no han completado su maduración y que durante el crecimiento sufrirán cambios dinámicos. El diagnóstico estructural y el tratamiento osteopático son diferentes en el paciente pediátrico que en el adulto, pues un hueso en pleno desarrollo no puede tratarse como estructuras ya formadas.
Problemas dentales y de los senos aéreos (sinusitis):
El crecimiento y drenaje dificultoso de los senos aéreos y los huesos de la cara debido a compresiones persistentes aumenta el riesgo de sufrir problemas de ortodoncia y /u oclusión, pudiendo ocasionar también un mal drenaje con respecto a los senos y, por lo tanto, un cúmulo de mucosidad en su interior así como una respiración bucal persistente con las consecuencias de sequedad de mucosas.
Problemas de comportamiento y dificultades de aprendizaje:
El mantenimiento de la compresión y falta de modelado hace que los niños se sientan incómodos, pudiendo crear dificultades de concentración, hiperactividad constante (el niño no para de moverse), dificultad para permanecer quieto mientras está sentado, así como dolor de cabeza. La compresión severa puede modificar los patrones normales de aprendizaje del cerebro.
Infecciones de oído (otitis):
Las infecciones de oído recurrentes, pueden llevar a disminuciones temporales de audición y molestias muy importantes para el niño. Las compresiones mantenidas en los huesos del oído puede impedir el drenaje de fluidos, con un bloqueo de la capacidad de la Trompa de Eustaquio de realizar sus funciones. Con ello, las infecciones virales y la consecuente inflamación pueden no solucionarse del todo, creando una vulnerabilidad y cronicidad para próximas infecciones.
Una creencia común es que los recién nacidos y los niños no tienen tensiones o problemas fisiológicos ni estructurales porque son "muy pequeños". La realidad es muy diferente.
Ya desde el nacimiento, el bebé está sometido a enormes fuerzas, empujando por el útero contra la resistencia natural del canal de parto. El bebé ha de girar y tensionarse mientras se desliza por la pelvis ósea, en su corto, pero altamente estimulante camino. La cabeza del bebé tiene la remarcable capacidad de absorber las tensiones de un parto normal, los huesos blandos se superponen, modificando la forma del cráneo. Muchos bebés nacen con formas extrañas del cráneo como resultado.
A partir de los primeros días, estas "deformidades craneales" remiten de forma espontánea, en cuanto el bebé inicia sus primeras funciones normales (succión, llanto). No obstante, esta remisión es frecuentemente incompleta, en ocasiones nos llegan diagnosticados, como deformaciones craneales (plagiocefalia, braquicefalia y escafocefalia) o craneosinostosis (escafocefalia, plagiocefalia anterior, trigonocefalia, braquicefalia bilateral, plagiocefalia posterior, oxicefalia), especialmente si el parto ha sido difícil. Como resultado, el bebé ha de vivir con tensiones muy incómodas que afectaran tanto a su comportamiento como a su desarrollo estructural. En las craneosinostosis no sindrómicas presentan un elevado porcentaje de retrasos funcionales superior al 50 %.
Por norma, a los recién nacidos se les debería realizar una exploración osteopática después del nacimiento. Cuanto antes se detecten los problemas, más grande es el plazo de tiempo óptimo para realizar el tratamiento.
En los lactantes, debido a la rápida evolución de su cuerpo, debe haber una modificación continua de los tejidos; pudiéndose crear así ciertas disfunciones. El osteópata puede ayudar e influenciar en la mejor adaptación de las estructuras, beneficiando el funcionamiento general del bebé.
¿En qué tipo de problemas puede ayudar la Osteopatía al bebé?
Cuando la adaptación natural fracasa se producen muchas alteraciones que se pueden mejorar y solucionar gracias al tratamiento de Osteopatía. Las principales alteraciones que a menudo encontramos son: llanto, gritos, irritabilidad, trastornos del sueño, etc.
El bebé puede sentirse incómodo, con una sensación constante de presión en la cabeza debido a un parto difícil, que puede hacer persistir las malformaciones (el cual ha podido provocar o agravar las formaciones). Esta incomodidad suele manifestarse con la única arma que tiene el recién nacido para hacerse notar.
El bebé duerme solo durante periodos cortos y muy poco de día, despertándose al menor ruido. La tensión ósea mantiene el sistema nervioso del bebé en un estado de alerta persistente, susceptible a mejorar con tratamiento adecuado.
Dificultades en la alimentación, digestión y evacuación.
La alimentación puede resultar difícil por posibles tensiones mecánicas en la cabeza, cara y cuello que irriten los nervios que van hacia la lengua en su salida del cráneo, cosa que hace difícil la succión.
Los cólicos y los gases pueden producir regurgitación de leche entre las comidas o ataques de llanto prolongado. Los nervios que se dirigen hacia el estómago desde su salida a través de la base del cráneo pueden estar irritados, hecho que puede dificultar la digestión. El diafragma, entre el tórax y el abdomen, puede estar en tensión, provocando un aumento de la presión abdominal y comprometiendo aún más tanto la digestión como la capacidad del estómago para retener su contenido. Muchas veces, se asocia toda esta “cadena disfuncional” a la dificultad de una buena evacuación diaria (respiración, micción y defecación)
¿Puede haber reacciones adversas al tratamiento?
Las reacciones al tratamiento son variables. A menudo el bebé está muy relajado durante y después, luego duerme bien. Ocasionalmente, algunos niños pueden estar intranquilos después del tratamiento, esta es una situación temporal, que habitualmente desaparece en 24-48 horas.
Este servicio está dedicado a deportistas de todas las edades, para resolver problemas específicos a cada disciplina, por la visión holística y global del paciente en su deporte especifico.
Nuestro cuerpo en la práctica deportiva, tiene que adaptarse a unas series de factores como: técnica específica, volúmenes, intensidades progresivas de entrenamiento, competiciones, material deportivo, condiciones climáticas o de terreno, traumatismo, etc. este esfuerzo físico es muy superior al que hacemos habitualmente en nuestras actividades de la vida diaria, por lo que nuestro organismo debe adaptarse a este sobre esfuerzo.
A veces, esta adaptación es difícil porque partimos de descompensaciones que en condiciones normales no nos provocarían ninguna alteración, pero que ante el esfuerzo se pueden manifestar en forma de dolores agudos que pueden llegar a instaurarse de forma crónica.
En muchas ocasiones, estas lesiones son más complejas de lo que nos puede indicar el síntoma y es donde la Osteopatía, a través de la búsqueda de la causa lesional, puede ayudar al deportista.
La Osteopatía, a diferencia de otros métodos de evaluación del deportista, realiza una exploración global; postural; analítica de macro y micro movimientos, con fundamentos en la biomecánica, con un objetivo muy concreto: mejorar la adaptación del cuerpo a la práctica deportiva, tratando las disfunciones que nos impiden o dificultan el buen funcionamiento del cuerpo ante el esfuerzo.
Además, en la exploración osteopática se detectan las zonas de hipomovilidad, que si no se dinamizan, pueden producir disfunciones a otros niveles por sobrecarga debido a la incapacidad de la estructura de soportar el sobre esfuerzo de la práctica deportiva.
Como nos caracterizamos en la búsqueda y mejorar la salud para interferir en la resolución de la disfunción, esto se ve reflejado en el rendimiento. Solo tienes que probarlo y comprobar en persona los efectos del tratamiento osteopático.
Esguince o latigazo cervical
Espondilolistesis
Hernia discal
Síndrome facetario
Trauma costal
Traumatismo lumbar
Enfermedad de Osgood Schlatter
Enfermedad de Sinding-Larsen-Johansson
Fracturas de estrés de la extremidad inferior
Fractura de rótula y luxación de rótula - en desarrollo -
Lesiones del cartílago
Lesiones osteocondrales
Osteocondrosis
Periostitis y Síndrome de estrés medial tibial
Rotura del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)
Rotura del Ligamento Cruzado Posterior (LCP)
Rotura de los ligamentos colaterales (LLI y LLE)
Rotura del menisco medial / Rotura del menisco lateral
Síndrome compartimental. Fasciotomía
Síndrome de la cintilla iliotibial o "rodilla del corredor"
Síndrome patelofemoral -en desarrollo-
Tendinitis del poplíteo
Tendinitis / Rotura del tendón rotuliano
Tendinopatía de inserción del cuadriceps y rotura del cuadriceps
Tendinopatía rotuliana o "rodilla del saltador"
Tendinopatía y bursitis de la pata de ganso
Triada de rodilla
Fractura - Avulsión de las espinas
Avulsión de EIAS (Espina ilíaca anterosuperior)
Avulsión de EIAI (Espina ilíaca anteroinferior)
Avulsión del isquion
Avulsión del recto anterior
Bursitis y tendinitis del psoas
Fracturas de estrés del sacro y de la sínfisis púbica
Osteopatía de pubis
Rotura del bíceps femoral
Rotura fibrilar cuadriceps
Rotura fibrilar de isquiotibiales
Síndrome de avulsión del abductor mayor y fractura de estrés
Síndrome del piramidal o piriforme
Síndrome de choque femoroacetabular
Tendinitis del tensor fascia lata
Lesiones de hombro
Fractura de clavícula
Fracturas del húmero
Hombro del lanzador
Luxación acromioclavicular
Luxación esternoclavicular
Luxación del hombro
Tendinitis calcificante de hombro
Tendinitis y rotura del bíceps
Tendinitis del supraespinoso
Epicondilitis
Epitrocleitis
Fractura de la cabeza del radio
Fractura del olécranon
Fractura-luxación del codo
Fracturas supracondíleas de codo
Lesiones de los ligamentos colaterales del codo
Lesiones del tríceps
Luxación del codo
Rotura del bíceps
Tendinitis del bíceps
Triada terrible del codo
Dedo en resorte
Estiloiditis
Fractura y pseudoartrosis del escafoides
Fractura de falanges y metacarpianos
Lesiones de los tendones flexores y extensores de la mano
Rotura del fibrocartílago triangular
Síndrome de impactación cubital
Síndrome de intersección
Síndrome del túnel del carpo
Sinovitis de muñeca
Tenosinovitis de Quervain
Artrosis subastragalina
Dedos en garra o en martillo
Disfunción del tendón tibial posterior
Enfermedad de Sever
Enfermedad de Haglund
Escafoides tarsiano accesorio
Esguince de tobillo
Fascitis plantar
Fractura de la cola del quinto meta
Fractura de las falanges del pie
Fractura de los metatarsianos
Fractura del metatarsiano por sobrecarga (estrés)
Hallux rigidus
Hallux valgus
Lesiones de la articulación de Lisfranc
Lesiones de los tendones peroneos del tobillo
Metatarsalgias
Neuroma de Morton
Sesamoiditis
Síndrome de impactación o pinzamiento del tobillo
Pinzamiento o impactación anterior del tobillo
Pinzamiento o impactación posterior del tobillo
Rotura del tendón de Aquiles
Síndrome del túnel tarsiano
Síndrome de pinzamiento anterior del tobillo
Tendinosis / Tendinitis Aquílea
Rambla Josep Maria Martí, 3, 17520 Puigcerdà, Girona, Spain